Nuestro socio local en Uvira, Kivu sur en el este de la RD del Congo (zona en la que la AAMI está presente desde hace más de 15 años), nos informa de la última catástrofe humanitaria que están padeciendo por aquellas tierras, como consecuencia de las inundaciones que se han presentado en Uvira.
La verdad es que esta gente no sale de desgracias, cuando no es por los enfrentamientos armados entre los distintos grupos que operan en la zona, es por crisis políticas de países vecinos, como la última en Burundi, y ahora por estas inundaciones que ha ocasionado estragos y que supondrá una situación de mayor vulnerabilidad de la población.
Según nos indica Jean Jacques, director de la ONG local, Pax Christi Uvira, por el momento no llegan las ayudas de los organismos internacionales y tampoco del propio gobierno congoleño. Por lo que es la propia ciudadanía, por iniciativas individuales y privadas, de congoleños que están en la diáspora los que están movilizando recursos en términos de ayuda humanitaria. Por su parte, la OCHA no participa directamente, es un organismo de coordinación las acciones humanitarias de las ONG locales e internacionales, y prácticamente todas las organizaciones humanitarias que están sobre el terreno no disponen de fondos suficientes para intervenir.
El pasado 21 de abril, un portavoz de ACNUR en una rueda de prensa en Ginebra (https://www.acnur.org/noticias/briefing/2020/4/5e9f1fbb4/rdc-las-inundaciones-en-kivu-sur-dejan-decenas-de-fallecidos-y-80000-personas.html) indicó que las inundaciones en el Kivu Sur dejaban decenas de fallecidos y 80.000 personas afectadas.
En la misma declaración, el ACNUR “expresa su preocupación por el número elevado de personas que se han quedado sin hogar a causa de las inundaciones y que ahora están más expuestas a infecciones y enfermedades. Aunque por el momento no hay casos confirmados de COVID-19 en Uvira, se ha incrementado el riesgo de contraer cólera, enfermedad endémica en esta área”.
Además, menciona que: “la provincia de Kivu Sur también acoge a unas 50.000 personas refugiadas de Burundi del medio millón que hay en todo el país en total”. Precisamente, esta última población que se cita en esta declaración del ACNUR es la destinataria de los recursos que hemos solicitado este año en el proyecto que está actualmente en estudio por parte de la Agencia de Cooperación al Desarrollo del Gobierno Vasco.